Historia
La historia de Cepas de Loro comienza por mis raíces; soy natural de Camaná y mi abuela paterna de Caravelí, recuerdo que mi padre en sus compromisos siempre estaban presentes el pisco y el vino, él añoraba que yo me hiciera cargo de sus negocios agroindustriales, era su sueño; sin embargo ingrese a la universidad y seguí la carrera de geología, la cual me dio muchas satisfacciones y reconocimientos en la exploración minera, como viajar a Alemania becado por dos años, cuando regrese mi padre había fallecido y me hice cargo de sus negocios, con el tiempo adquirí el fundo Escalerillas en el Valle de Majes. Para esto, ya era un apasionado del pisco, encontrando en este valle una cultura vitivinícola debido a su historia, tradición y condiciones ecológicas extraordinarias para producir frutas de calidad, entre ellos la uva, todas estas circunstancias me llevaron a sembrar las vides pisqueras y empezar a desarrollar la actividad bodeguera con la visión de producir un pisco de gran calidad y así rendirle un homenaje a nuestra bebida bandera.
Cesar Uyen
El nombre de Cepas de Loro
Proviene de la presencia de unos petrograbados en las rocas ubicadas en el anexo de Pitis, hechas por culturas pre incas, entre ellas está la figura del loro, la cual tome como icono para nuestra marca y vender turísticamente el valle, es así como nace nuestro logo y nombre. Pisco es un vocablo quechua que significa pájaro o ave.
La principal característica de nuestro pisco es su origen, producimos un pisco Arequipeño; sembramos nuestra uva, la procesamos y elaboramos y envasamos nuestro pisco en nuestra bodega en el Valle de Majes, respetando las normas del reglamento de denominación de origen.
Cuidamos la calidad de nuestro pisco desde sus inicios es decir desde el campo. En nuestros primeros años hemos trabajado como una bodega artesanal pasando luego a ser una bodega con instalaciones modernas y tecnología de punta; pero sin quitarle el toque artesanal en la destilación que hace único nuestro producto.